¿Es la ropa la que influye o es tu estado de ánimo el que influye en tu ropa? Bien, pues estas dos afirmaciones son ciertas y pueden hacerte entrar en un bucle del que puede ser muy difícil salir.
Del mismo modo que la Programación Neurolingüística asegura que puedes modelar tu personalidad en base a las palabras que utilizas (tanto interna como externamente) con tu ropa puede ocurrir lo mismo.
En la Programación Neurolingüística (PNL), que tan de moda se ha puesto en los últimos años, muy influenciada en parte por el libro "El secreto", se especula con un proceso mental por el que utilizamos nuestros sentidos para percibir el mundo que nos rodea y en base a eso, y a esa subjetividad, podemos "engañar" o modelar lo que nos llega enfocándolos a lo que nosotros queremos potenciar.
Es un hecho que en momentos de bajo estado de ánimo, tendemos a vestir colores oscuros y poco llamativos. Cualquier experiencia traumática nos puede llevar a un momento de duelo y, en consecuencia, que tendamos a expresarlo en los colores de nuestra ropa.
Pero es también cierto que podemos aplicar esta visión a la inversa, y hacer que los colores de los que nos rodeamos (en los que juegan un papel capital los colores de nuestra ropa) influyan positivamente en nuestra percepción de la realidad. Y, además, influya también en la percepción de los demás.
Así, vamos a repasar las evocaciones de algunos de los colores básicos para poder sacar así el máximo provecho a la paleta de nuestro armario.
El color rojo indica pasión y deseo sexual. Así que utilízalo en ocasiones especiales, sin abusar. Con él captarás la atención de los demás a la vez que estarás lanzando un mensaje de fortaleza y seguridad.
Algo más suave, el color naranja ha sido calificado como el antidepresivo por excelencia, lo que te dará un acicate en tu moral de forma muy pronunciada. Eso sí, si eres de tez clara, evítalo. Combina mejor con colores cálidos de piel.
En cuanto al amarillo, la estimulación de la creatividad, la memoria y la seguridad son algunos de sus puntos fuertes. Denota vitalidad y te servirá para tener un día lleno de energía.
La relajación, la calma y la armonía vienen de la mano del verde, en especial de las tonalidades más claras. Si lo que necesitas no es un día plácido sino energizante, olvídalo. Quédate con el amarillo.
¿Te has preguntado alguna vez la razón por la que muchos de los trajes de los altos ejecutivos son de color azul? Pues es fácil, porque este color ayuda a la capacidad de comunicación y oratoria. Utilízalo en caso de reuniones importantes o cuando tengas que presentar algún tipo de informe bien al resto de tu empresa o a tus superiores.
En lo que se refiere a los colores neutros, negro y blanco, son dos de los colores que te ayudarán a resaltar al resto. En el caso concreto del blanco te ayudará especialmente a enfatizar las otras tonalidades de tu vestuario a la vez que comunicará transparencia y relajación. ¿Y el negro? Seguramente será uno de los colores que más hayas encontrado en la indumentaria de los ejecutivos y de las esferas superiores de las empresas. Y esto se debe a su alto componente de autoridad y seguridad. Así que, si te ascienden, ve pensando en colocar algún vestido negro en tu armario.
Os dejo un útil vídeo de Josenna donde nos explica más extensamente las características de cada color en nuestra ropa y las diferentes tonalidades de piel.
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